Soy una silla de ruedas y vivo en Tagore desde que abrió sus puertas en 2009...
Aun
tengo resaca. Resaca de bizcochos, chocolate, música y fiesta. La semana pasada
Tagore cumplió cuatro años y parecía que todo el mundo se había vuelto loco. Ya
sabéis que soy una silla de ruedas muy observadora así que me pasé toda la
semana viendo las cosas que pasaban.
Lo primero
que hicieron fue “lavar la cara a las puertas” y cambiar las fotos de los
residentes por unas que se hicieron el mes pasado. Muchos tenían fotos de
cuando eran jovenzuelos y dice el personal del centro que los recuerdos no se deben
perder (son tu vida) pero que tampoco puede uno anclarse en ellos y no vivir el
presente. El presente es el que es y seguro que en cada faceta de la vida se
pueden extraer cosas bonitas de él.
Así que
se pasaron varios días pon foto, quita foto, metro pa rriba, metro pa bajo
puerta por puerta, poniéndolas bonitas. Ahora están super aparentes.
Luego
llegaron dos señores con unas bicicletas estáticas y dijeron que este año va a
ser el de la gerontogimnasia y que hasta yo voy a darle a los pedales. Glup, que
no me pase nada…
También
estuvimos toda la semana haciendo molinillos de papel de cientos de colores y
en cada papel ponía una frase que yo no entendía: “generando movimiento”. No entendía
por qué ponía lo del movimiento si el papel estaba pegado con un cello a una
pajita y no se podía mover…
Después
ya me enteré. El viernes hubo una
conferencia para familiares y profesionales en
la propia resi (la comunicación en
la persona con demencia) y la directora de Tagore en la presentación de la
charla, explicó que los molinillos de viento querían simbolizar el movimiento que se puede generar en una institución de
mayores lejos del pensamiento de que lo único que pueden hacer los residentes
es estar “aparcados”. Esto del “yayoparking”
es una cosa que en Tagore no gusta ni un poco y creo que lo de los molinillos
de viento es una manera de decirle al mundo que el movimiento se puede y se
debe generar.
Particularmente,
como silla de ruedas experimentada en instituciones residenciales creo que es
fundamental alimentar el cuerpo pero de igual manera es absolutamente
fundamental alimentar el alma y esa es la parte más difícil y de lo que ya
hemos hablado en algún otro post. ¿Imaginas que sería de un niño al que no
estimulas, al que sólo das de comer, le mantienes limpito y controlas sus horas
de sueño?, ¿qué sería de él? Pues esto
es parecido. De acuerdo que el niño a través del estimulo se desarrolla, pero
los mayores a través de estimulo previenen el deterioro…
Luego
los de la radio se enteraron de que estábamos haciendo todas estas cosas y que
además íbamos a tener actuación de música y humor y nos llamaron para “cuscusear”
un poco qué andábamos haciendo. Me gusto mucho cuando escuche la entrevista
porque la chica que hablaba (que me la cruzo mucho por los pasillos de Tagore) decía
que lo que hace falta para sacar adelante un proyecto “movido” es sensibilidad
y técnica y sonrisas. Y de eso yo tengo mucho. Después la locutora felicitaba
al personal por lo mucho que se implicaban en su trabajo y yo me sentí muy
orgullosa de ser una de las sillas de ruedas del equipo de Tagore.
En fin,
que la “semana grande” de Tagore ha sido todo un éxito y yo estoy encantada de
haberla vivido junto a ellos. Esta gente es un placer.
Hasta
otra!!!